Turbo
El turbo, ubicado entre el colector del escape y el tubo de escape, es un elemento incorporado en casi la totalidad de todos los vehículos diésel y sirve para aumentar la potencia del motor sin consumo de combustible extra. Está formado por dos elementos esenciales: la turbina y el compresor. Los gases de escape hacen girar la turbina y a través del compresor pasa directamente al motor como aire comprimido a unos 2.5 bares. Esta inyección extra de aire permite al motor funcionar más eficientemente con menos combustible.
Ventajas del Turbo
Una ventaja que posee un motor turbo es el aumento de potencia y eficiencia: un turbo puede incrementar un 35% la potencia de un diésel.
También las emisiones contaminantes son más bajas. Al reducirse el consumo emiten menos CO2.
Desventajas del turbo
Una de las desventajas es que su respuesta no es inmediata, ya que tarda unos instantes en comprimir el aire que entra en la admisión del motor.
Los motores turboalimentados requieren mayor coste de mantenimiento: un tipo de refrigeración más eficaz y lubricación de mayor calidad con cambios de aceite más frecuentes.
Mantenimiento
Debemos tener precaución para que no se caliente en exceso o tenga problemas de lubricación.
Utilizar aceites de calidad: además de lubricar, el aceite es importante para refrigerar el turbo.
Respeta el tiempo de calentamiento: es importante dejar un par de minutos el motor al ralentí antes de apagarlo. De ese modo el turbo se enfría y se lubrica bien.