Cambio neumáticos turismo
UNOS NEUMÁTICOS REVISADOS REGULARMENTE DURAN MÁS
Es una buena idea revisar mensualmente la profundidad y el estado de la banda de rodadura, la presión, los daños en los flancos y cualquier signo de desgaste irregular. En caso de duda, consulta a un especialista que te indicará si el neumático es apto para seguir rodando.
Seis motivos para cambiar tus neumáticos
A continuación, te damos seis razones por las que deberías cambiar los neumáticos de tu vehículo. En algunas ocasiones el neumático se puede reparar. La reparación de los neumáticos debe ir acompañada de un examen minucioso del neumático por un especialista. Es fundamental desmontar la cubierta de la llanta para comprobar si existen daños internos y su importancia.
Límite legal de desgaste
Conviene comprobar el desgaste de los neumáticos con regularidad. Cuando la altura de la goma del dibujo llega al nivel del indicador, es muy probable que la profundidad del dibujo esté cerca del límite legal de 1,6 mm, o por debajo del mismo. Además de poco seguros, podrías ser multado.
Aunque el resto de la banda de rodadura tenga más de 1,6 mm, debes adaptar la velocidad y el estilo de conducción a las condiciones externas, especialmente en carreteras mojadas.
En el caso de los neumáticos de invierno Michelin, un copo de nieve situado en el lateral muestra la ubicación de los indicadores de desgaste de la banda de rodadura. Tienen 4 mm de alto. Para conseguir un agarre óptimo en condiciones invernales, sustituye los neumáticos de invierno cuando hayan llegado al nivel de desgaste del «copo de nieve».
Signos de envejecimiento
Hay muchas circunstancias que afectan a la vida del neumático como la temperatura, el mantenimiento, las condiciones de almacenamiento y uso, la carga, la velocidad, la presión así como el estilo de conducción. Todas ellas afectarán en gran medida a la vida útil que se puede esperar de un neumático.
Un envejecimiento excesivo de los neumáticos puede conllevar una pérdida de agarre.
Después de cinco años o más en servicio, los neumáticos deben ser inspeccionados al menos una vez al año. En caso necesario, sigue las recomendaciones del fabricante del vehículo sobre la sustitución de los neumáticos originales. Como medida de precaución, si los neumáticos no se han cambiado en 10 años desde la fecha de fabricación, Michelin recomienda cambiarlos por otros nuevos. Aunque parezca que se pueden utilizar y no hayan llegado al límite legal de desgaste de 1,6mm.
Daños
Los neumáticos pueden resultar gravemente dañados si chocan contra un objeto sólido en la carretera como un bordillo, bache u objeto puntiagudo. El especialista nos dirá si el neumático puede repararse o tiene que ser sustituido por otro. Por tu seguridad, recuerda que los neumáticos dañados o que hayan rodado con presión insuficiente deben ser revisados por un profesional para descartar cualquier daño interno no visible aparentemente.
El neumático no debe repararse de ninguna manera en los siguientes casos:
Pinchazos en el flanco
Aro del talón a la vista o deformado
Gomas o lonas despegadas
Gomas o lonas con pliegues
Deterioros provocados por hidrocarburos o productos corrosivos
Asperezas o jaspeaduras de las gomas interiores provocadas por un rodaje a presión insuficiente.
Desgaste anómalo
Un desgaste anormalmente irregular, en alguna zona aislada, en el centro o en los bordes, suele indicar un problema mecánico como alineación inadecuada, problema de equilibrado, de suspensión o de transmisión…también puede estar provocado por una presión inadecuada.
Para evitar un desgaste irregular es necesario revisar periódicamente el estado de la dirección, amortiguación, frenos, cambiar los neumáticos de posición, etc. Siempre que se montan neumáticos nuevos o usados, hay que equilibrar los neumáticos y revisar el estado de la dirección y, en su defecto, corregirla. Esto también hará que tus neumáticos duren más y que la conducción sea más suave.
Causas habituales de un desgaste anómalo del neumático:
Desgaste en un borde: rueda desequilibrada o mal alineada.
Desgaste en ambos bordes: neumáticos mal inflados.
Desgaste a lo largo de la superficie central del neumático: inflado en exceso.
Para conseguir los mejores resultados debe utilizarse el mismo tipo de neumático en las cuatro ruedas. Los neumáticos de distintos tamaños, construcciones y fases de desgaste pueden afectar al manejo, estabilidad y mecánica del vehículo.
No hay que mezclar neumáticos radiales y diagonales (no radiales) en un vehículo. Si se montan dos neumáticos radiales y dos diagonales en un vehículo, los dos radiales deben montarse en el eje trasero y los dos diagonales en el eje delantero.